Por muy lejos que esté... siempre estás conmigo...

He venido aquí para no pensar en nada, para sacarle formas tontas a las piedras sobre las que estoy sentada; sin embargo, pienso en todo. Pienso en ti, que ahora mismo ocupas la mayor parte de mi mente, cosas típicas, supongo, el pensar en algo que no estás segura de que haya pasado porque lo ves tan imposible que lo recuerdas como un sueño; el problema es que los sueños, o se cumplen o se olvidan...
He venido aquí para olvidarme de todo, para pasar un buen rato en compañía de nadie; oyendo el viento remover las plantas, el agua chocando contra las piedras, y un pájaro a lo lejos.
Pero mírame, aquí me tienes, envuelta en mil letras, escuchando nada más que tu voz en mi cabeza...

Será cuestión de tiempo...

-Era un dia, un dia cualquiera, no recuerdo de que mes, ni siquiera el año, no recuerdo nada, era un dia, nada más... Yo estaba con unas amigas, sentada en un banco, no se donde estaba, ni siquiera si era de esta ciudad, era un banco, nada más... Apareces tu, con unos amigos, te paras a saludar, nos quedamos hablando... Otra vez esa sensación, vuelven los sentimientos que creí haber dejado atrás; no puedo más, te cojo de la mano, nos vamos a hablar... "Te quiero" creo que dije, no recuerdo mas palabras, nada mas, solo se que a partir de ahí ya nada iba a ser igual. Esperaba una respuesta rapida, no se lo que tardaste, el miedo se apoderó de mi... Segundos, minutos, el tiempo pasaba. Una respuesta, una par de palabras; y sin embargo obtuve un beso...-Hice una pausa, el silencio se hizo dueño de la habitación...- Siempre en los sueños soy tan valiente, es todo tan bonito.. Siempre tienes esa sensación de miedo, pero sabes que nada malo puede pasar, es un sueño... Y luego en la realidad, por mucho que lo intente, el miedo al rechazo, el miedo a experimentar otras cosas, supongo, me impide hablar y decirle que le quiero...

Todo vuelve...

Han vuelto, después de tanto tiempo, los mismos sentimientos que creí haber olvidado; y sin embargo, aunque cada vez que suene esa absurda palabra de cuatro letras, tú me rondes por la cabeza, solo puedo compartirlos con ella: la soledad. Si al final será verdad, que la soledad es compañera...